La evaluación de desempeño suele ser un momento clave en la relación entre líder y colaborador. Con ésta herramienta de gestión podemos corregir o revalorar el trabajo y por tanto el rumbo de las personas en la empresa.
Entre los puntos a evaluar a un colaborador está el alcance específico de meta asignado y si comparte los valores definidos por la empresa.
Imagina que en un grupo reducido de vendedores, todos alcanzan sus metas y demostraron habilidades muy buenas para trabajar en equipo y solucionar problemas a clientes. Mientras que dos integrantes del mismo equipo presentan grandes dificultades.
Uno de ellos tiene 8 años en la empresa y es el mejor vendedor. Excede ampliamente sus cuotas de venta y es un gran aporte en cuanto a los resultados generales de ventas del equipo. El gran problema es que siempre ha demostrado una actitud de enfrentamiento y queja continua y ha generado conflictos en el equipo. Aunque su líder ha hablado con él varias veces, no ha cambiado su actitud.
El otro vendedor tiene un año en la empresa, es muy responsable, sabe atender a los clientes y es muy colaborador con el equipo. Sin embargo, no ha alcanzado sus metas.
Excede ampliamente sus cuotas de venta y es un gran aporte en cuanto a los resultados generales de ventas del equipo.
Es probable que tú ya te hayas enfrentado alguna vez a ésta situación tan complicada. ¿Qué debería primar? ¿Los resultados de ventas o los valores que hacen a una buena convivencia? Por otra parte, no hay convivencia si no hay ventas y por tanto ingresos para sostener la empresa.
Si te pasó, cuéntame cómo lo resolviste.
Te doy herramientas para la toma de decisión
Claramente quien tiene más años en la empresa tiene una conducta que no es deseable y ya se le advirtió varias veces ¿lo despedimos?
Mientras que el otro vendedor recién está empapándose del negocio pero su actitud hace que existan posibilidades de crecimiento.
En los negocios, no solo importa obtener resultados; también el cómo es fundamental. Porque es lo que nos dará durabilidad en el mercado y fidelización de clientes.
El caso planteado tiene un batería de medidas a ejecutar:
- Analizar los puntos débiles en cuanto a ventas que tiene el principiante y motivarlo.
- Otorgarle otra oportunidad y monitorear su desempeño camino a la evaluación.
- Es necesario despedir al vendedor con más antiguedad en la empresa.
- Diseñar un plan de sustitución progresivo para disminuir el impacto en ventas.
- No mantener en el equipo a quien siempre logra resultados pero no vive los valores.
- Decidir un despido no implica necesariamente ejecutar de inmediato.
No mantener en el equipo a quien siempre logra resultados pero no vive los valores.
Los mejores resultados se logran con personas comprometidas que aportan día a día lo mejor para sí mismos en armonía con su entorno, repercutiendo favorablemente en la empresa he incluso en sus relaciones personales.
El comportamiento de las personas en su entorno inspira, perdura en el tiempo y proporciona identidad.
Espero te sea útil, no olvides comentar si lo deseas y agradezco un "me gusta" si así fue.
Sigue mi Blog y tendrás más ayuda para tomar decisiones.
Fuerte abrazo!
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